No sólo se destaca por ser el primer signo del zodiaco sino por su energía incansable y su capacidad para hacer amistades. Siempre busca la justicia y expresa lo que siente. Está en oposición directa con libra.
Lucha por las injusticias. No tiene miedo a decir lo que piensa o siente. Al ser un signo de fuego siempre se deja llevar por su primer impulso.
Es competitivo, le encanta ganar y siempre logra obtener lo que se propone en el momento en el que se lo propone (O al menos es lo que intenta hacer). El fin justifica los medios, sobre todo si es lo que uno quiere.
Cuando Aries se enamora lo hace de verdad, entregando todo de sí mismo. Ardiente, romántico, cálido, pasional, detallista es de los que creen en “el flechazo” con otra persona y son capaces de enamorarse de un gesto, una mirada o simplemente de una sonrisa.